Falta de hueso o injertos óseos en Santander

Soluciones para la Falta de Hueso: Injertos Óseos y Regeneración Óptima

La falta de hueso en la mandíbula o el maxilar es un problema común que puede dificultar la colocación de implantes dentales. Con el tiempo, la pérdida de piezas dentales provoca reabsorción ósea, reduciendo la cantidad y calidad del hueso disponible.

Para solucionar este problema, se realizan injertos óseos, una técnica que permite regenerar y fortalecer el hueso perdido. Este procedimiento consiste en añadir material óseo en la zona deficitaria, ya sea del propio paciente, de un banco de huesos o sintético, favoreciendo su integración y formación de nuevo tejido óseo.

El injerto óseo es esencial para garantizar el éxito de los implantes dentales, proporcionando una base sólida y estable. La recuperación varía según el tipo de injerto y la cantidad de hueso a regenerar, pero en pocos meses es posible proceder con la colocación del implante.

Si te han dicho que no tienes suficiente hueso para un implante, consulta con nuestros especialistas. Existen sol

Opiniones de nuestros pacientes

Preguntas frecuentes

Por supuesto. No se trata simplemente de una cuestión de estetica, las consecuencias de las ausencias dentales son variadas y se pueden agravar con el tiempo: masticación comprometida e incorrecta, movimiento del resto de piezas, fracturas dentales por contactos excesivos o inadecuados, pérdida de hueso con el tiempo que dificulta la reposición posterior, mayor riesgo de caries, etc.
Recuerda que hay muchas alternativas para reponer esas piezas, te aconsejamos que vengas a vernos para explicarte cuál es la opción que más se puede adaptar a tus necesidades.

El proceso de colocación de un implante dental suele durar varios meses, pero esto no significa que estarás sin dientes todo ese tiempo. Existen diversas formas de reponer los dientes ausentes de manera provisional.
En cuanto al tiempo de tratamiento en sí, primero se coloca el implante en el hueso y luego se espera a que este se integre perfectamente (osteointegración), lo cual lleva aproximadamente unos 3 meses. Después, se coloca la corona o el diente artificial sobre el implante. En total, el proceso puede tardar de 4 a 5 meses, dependiendo de cada caso.
En aquellas situaciones en la que, debido a la falta de hueso, sea necesario llevar a cabo técnicas de regeneración de hueso los tiempos variarán dependiendo del caso.

Si, e incluso te puedes colocar implantes sin ningún temor. Solo debes comentar al dentista lo que estás tomando y te dirá lo que tienes que hacer.

La mayoría de los pacientes se sorprenden por la ausencia de dolor o de lo poco doloroso que es. Durante el procedimiento se utiliza anestesia local, lo que garantiza que no sentirás nada. Después de la cirugía, es posible que experimentes algo de incomodidad o inflamación en la zona, o un hematoma, pero estas molestias suelen ser leves y pasajeras. Con los cuidados postoperatorios adecuados y los analgésicos recomendados, te sentirás bien en pocos días.

Prácticamente cualquier persona que haya perdido uno, varios o todos los dientes puede ser candidata a los implantes dentales. Sin embargo, es necesario realizar un estudio completo de cada persona de manera individualizada para valorar el estado de salud general, la cantidad de hueso de la que dispone (en casos en que no hay una cantidad de hueso suficiente, existen alternativas para aumentar esa cantidad de hueso) o el estado de salud oral general.